Emilio Fernández Quispe nació el 20 de julio de 1964 en el departamento de Ayacucho, provincia de Huamanga, distrito de Vinchos. Hasta la edad de 8 años vivió en su tierra natal. Seguidamente se trasladó a la ciudad de Huamanga, en el barrio de Piladucho, e inició sus estudios primarios en una escuela cercana al barrio de Belén y también en el colegio Gustavo Castro Pantoja. Desde aquel momento se acostumbró a vivir sin sus padres. En consecuencia conoció las diversas necesidades de un hogar y se vio obligado a trabajar para satisfacer sus necesidades. Se dedicaba a distintos trabajos, como vendedor de flores de retama, vendedor de chupetes, lustrador de zapatos y hilador. Tres años después, a la edad de 11 años, empezó a tejer en el telar con las enseñanzas de su padre Esteban Fernández Flores, con un estilo de calidad rústico. Poco a poco fue perfeccionándose en calidad y técnica, cambiando al estilo actual. A los 18 años se trasladó a Lima por la convulsión terrorista en Ayacucho, donde ya no se podía trabajar ni estudiar. Estaba situado en Lima en casa de sus tíos que vivían en San Martín de Porres. Por recomendaciones de su tío trabajó en el aeropuerto Jorge Chávez en la sección de jardinero y mantenimiento. En sus tiempos libres iba a las galerías de artesanías para ofrecer los productos que él elaboraba, y así se contactó con un amigo que trabajaba en la empresa exportadora que quedaba en el distrito de Lurín, quien le dio a Emilio una oportunidad de trabajo, la cual aceptó.